El “Segundo Nacimiento” mediante el cual un ser no ascendido puede exteriorizar y, en conformidad con la Ley Cósmica, exterioriza la perfección de su propia Presencia “YO SOY” individualizada, fue la misión que tan bellamente se manifestó a través de la última vida terrenal de nuestro amado Maestro Jesús.
Cuando personas acuden a Nosotros en Luxor, tenemos el privilegio de presenciar la perfección de sus propios patrones Divinos individuales, así como también las distorsiones que han sido creadas por su propio uso destructivo del libre albedrío a lo largo de las eras. Luego vienen las disciplinas necesarias de la personalidad, requeridas para sublimar las creaciones distorsionadas y el fomento de la expresión de la verdadera razón de ser del individuo. ¡Cada ser humano es un Cristo en potencia! Algunas corrientes de vida tienen activo dentro de sí el deseo y la obediencia iluminada requeridos para ser capaces de manifestar esa Naturaleza Crística aquí mismo, en el mundo de las apariencias físicas, donde dicho ejemplo es tan necesario de sostener ante la atención de la humanidad.
Otros rehúsan aceptar que sus imperfecciones fueron creadas únicamente por la personalidad, y también rehusan dar la obediencia necesaria a la Ley Divina…¡mediante la cual pueden convertirse en ese Cristo en acción! Le damos la bienvenida a los “pocos” deseosos de convertirse en expresiones manifiestas de su propia Divinidad (la Presencia “YO SOY” individualizada). A estos “pocos” dedicamos Nuestras vidas y servicio. Algún día, todos desearán experimentar esta transformación. ¡Hasta entonces, esperaremos con paciencia y amor!
(Tomado del libro El Puente a la Libertad – Serapis Bey)
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