Hasta la ciencia física ahora está de acuerdo con que todas las formas están en movimiento constante – incluyendo los llamados “objetos inanimados”. Ellos han explicado la naturaleza de la forma sólo en el mundo físico. Los pioneros del sendero espiritual descubrieron que toda forma en los Planos Superiores también está en movimiento constante. La radiación dirigida hacia delante desde esa forma asume la cualidad de la inteligencia auto-conciente que la está dirigiendo o, si se trata de un susodicho “objeto inanimado”, la radiación que de él emana es la de su diseñador y propietario. Por tanto, cuando les aconsejamos acerca del desarrollo de cada vez más Amor Divino en sus naturalezas, Nosotros sabemos de los que estamos hablando.
Nosotros somos el movimiento de su energía a través de los pensamientos, los sentimientos, la palabra hablada y la acción, y sabemos que el movimiento de esa energía será circular. De esta manera, si a esta energía se le permite ir adelante calificada inarmoniosamente, el enviador de dicha energía experimentará aflicción en la corriente de retorno de su propia energía. Igualmente podríamos decir aquí que es menester ser muy cuidadoso con los llamados “objetos inanimados” que anteriormente han estado en posesión de personas de naturaleza destructiva. Eso se debe a que la naturaleza sensible en tales objetos ha asumido obedientemente la acción vibratoria de tales personas, e irradia esa acción vibratoria en el mundo de su actual propietario.
Mediante el conocimiento y el uso del Fuego Violeta de Transmutación, dichos objetos pueden ser purificados. Pueden ser repolarizados mediante el Amor y, así, ser elevados a un estado más perfecto. Sin embargo, la aceptación indiscriminada de regalos y objetos sin este proceso de purificación atrae mucha aflicción innecesaria a los mundos de las personas. Aún su actual medio de intercambio (v.g. dinero) afecta su receptor de acuerdo a la manera en que dicho dinero fue acumulado y del sentimiento con que fue dado. De la misma manera, los sitios de trabajo se saturan con las energías de quienes han laborado allí antes, y deben ser purificados a diario por el uso del Fuego Violeta a fin de eliminar toda radiación de imperfección cargada dentro de la sustancia de dicho lugar.
Luego, esos lugares deben ser conscientemente cargados con la cualidad y sentimiento de puro Amor Divino. Muchos se burlan ante el exhorto de purificar la sustancia en la que se desenvuelven. Sin embargo, recuerden que toda sustancia es inteligente, y está tanto absorbiendo cuanto irradiando constantemente.
(Tomado del libro El Puente a la Libertad Pablo El Veneciano)
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