EL USO DE LA PALABRA "YO SOY"

Las palabras “YO SOY” constituyen LA PALABRA CREADORA DEL UNIVERSO, utilizada por todos los Seres Divinos EN TODAS PARTES para tal propósito – no sólo en la Tierra. Cuando se hace un Llamado usando la palabra “YO SOY”, es una señal a la Vida Inteligente para crear. LA VIDA, QUE ES INTELIGENTE, OBEDECERA. ¡El Llamado obliga a la respuesta! ¡Siempre lo ha hecho!

Cada creación que vive en el mundo de ustedes, constructivamente o de otra manera, es el resultado de la obediencia de la vida a su comando, en algún lugar en el sendero de la vida. Vuelvan al uso constructivo, positivo, consciente de los poderes de las Palabras Creadoras “YO SOY”, y pruébense a sí mismos que la Vida Inteligente se manifestará DE ACUERDO A SU DECRETO. ¡No existe maestro más grande que las propias experiencias!

“YO SOY” es el propio nombre de Dios, el más sagrado y santo – así lo dijo Moisés hace tiempo. Jesús aprendió el poder de las palabras “YO SOY” y lo utilizó, disfrutando del sentimiento boyante y elevador, del uso constructivo de cualquier afirmación precedida por las palabras “YO SOY”. Por ejemplo, El utilizó la afirmación: “YO SOY” la Resurrección y la Vida”.

Debido a los siglos de estar diciendo, “yo soy inútil”, “estoy enfermo”, “estoy afligido”, ustedes han realizado grietas profundas de energía en este ropaje etérico – en eso que el mundo denomina el subconsciente. Es una conciencia que ha aceptado lo que ustedes han decretado para sí durante millones de años. Han hecho lo mismo con su cuerpo emocional y su cuerpo mental a través del mal uso de la vida.

Ahora se le presenta a los chelas de la Gran hermandad Blanca, la oportunidad para enseñarle a la humanidad que al utilizar las palabras creadoras “YO SOY”, siempre debe seguirlas con una afirmación positiva y constructiva.

Puesto que no hay límite a los Poderes de la Protección Divina que pueden invocarse, y no hay límite para el Poder Transmutador del Amor del Cristo Cósmico, tienen ustedes todo a la mano para exteriorizar, proteger y sostener sus empeños Divinos.

Cuando realmente avancen en su crecimiento y desarrollo espiritual, se convertirán en maestros de cualquier situación. Luego, con una palabra podrán decirle al diluvio “¡DETENTE! “ Podrán decirle a los grandes terremotos ¡CESEN! Podrán decirle a las erupciones volcánicas “ESTENSE QUIETAS” ¡ y así se hará!

(Tomado del libro Metafísica 21 lecciones - Werner Shroeder - Editorial Serapis Bey Panamá)