
El regalo de la vida misma es tomado demasiado a la ligera por individuos que tienen el privilegio de contar con un corazón palpitante en cualquier esfera de expresión (física o interna). Cuando el Dador de Vida retira esa corriente de energía y la conciencia no puede ya más operar en la Tierra, oh, cuántas lágrimas se vierten, cuántas súplicas se elevan al Tribunal Kármico pidiendo la oportunidad de regresar y "corregir las cosas". Que los sensatos que habitan en la oportunidad del AHORA utilicen el regalo de vida de manera tal que el mundo sea más rico, más bello y más armonioso, por haberse invertido allí vida para realizar la Voluntad de Dios.
(Tomado de el libro "El Puente a Libertad Maestro EL Morya" Serapis Bey Editores Panamá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario