sábado, 5 de enero de 2008

EL PODER DEL SILENCIO


La necesidad del estudiante sincero es TRANQUILIZARSE a menudo, en el transcurso del día. Esto permite a la energía, a las directrices, radiación y poderes de la Presencia de Dios "YO SOY" fluir y alimentar los cuatro vehículos inferiores y a la conciencia externa. En Oriente, la práctica de la meditación concentrada en la Fuente Suprema antecede toda actividad. En Occidente, donde los requerimientos de cada hora parecen demandar la atención y las energías del estudiante, este período de comunión espiritual es a menudo descuidado y confirmado por la vanagloria de la rectitud propia de que el servicio es tan grande, que literalmente no hay tiempo para “¡estar tranquilo y SABER que “YO SOY DIOS”!.
(Tomado del libro Metafísica 21 Lecciones Serapisbey Editores)

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